El Derecho Internacional y los Bienes Públicos Globales

El Derecho Internacional y los Bienes Públicos Globales

La pandemia causada por el COVID-19 nos ha recordado la importancia del derecho internacional para implementar mecanismos de coordinación global. Basta con pensar en los problemas globales que enfrentamos, los cuales representan retos especiales que se caracterizan por la dependencia mutua, dado que, a pesar de que los gobiernos tienen interés en atenderlos, ningún Estado puede solucionarlos por sí mismo. La cooperación internacional es parte del interés nacional. Basta con pensar en los bienes públicos globales y los retos del siglo XXI. Por bienes públicos globales entendemos que son aquellos que cuentan con dos características esenciales: cuando se proveen a una parte, el bien público está disponible para todos; y, el consumo del bien público por una parte no reduce la cantidad disponible de aquel para que otras partes lo consuman. Vemos la urgencia por coordinar esfuerzos y atender diversas áreas prioritarias de bienes públicos globales tales como prevenir la propagación de enfermedades infecciosas, hacer frente al cambio climático, fortalecer el sistema de comercio internacional, alcanzar la paz y seguridad, y generar conocimiento que ayude a proveer estos bienes.

A pesar de la necesidad por proveer dichos bienes, la comunidad internacional enfrenta diversas amenazas. En primera instancia, se requiere voluntad de los gobiernos, la cual, históricamente, y bajo el argumento de “violaciones” a la soberanía nacional, los Estados no suelen estar dispuestos a ceder. Como segundo punto, los países tienen diferentes prioridades. Estados Unidos y la República de Kiribati no son afectados por igual en cuanto al cambio climático. Tercero, es de destacar el problema del “free rider”, dado que una vez que un bien público global es producido, este se torna disponible para todos, por lo que las partes, suelen esperar a que otros asuman los costos políticos, sociales y económicos que producir dichos bienes conllevan.

 Pero no todo está perdido, y el derecho internacional, mediante sus tratados y organismos, juega un papel esencial para que superemos los ya mencionados desafíos. Evidentemente, ante la polarización, el sistema internacional requiere de liderazgo catalítico y acciones concretas que restauren la confianza de los gobiernos y ciudadanos en la comunidad mundial. Asimismo, es necesario contar con instituciones efectivas, las cuales deben funcionar mediante los principios de responsabilidad y gobernanza, así como también a través de financiamiento adecuado. A pesar de que el tema tiene un importante componente global, es importante señalar que la cooperación internacional debe ser acompañada de políticas nacionales, como redes de seguridad social y compensaciones para aquellos afectados por los procesos de globalización, con miras de evitar que aumente la desigualdad social, y por ende, la polarización social y política, lo cual pondría nuevamente en riesgo la estabilidad internacional y la provisión de los bienes públicos globales. Son más razones las que nos unen que las que nos dividen. Nuestros problemas en común son mayores a nuestras diferencias. Ojalá sepamos darnos cuenta de ello antes de que los daños sean irreversibles. Como estudiantes de Derecho, hagamos lo que nos corresponde.

Foto de Kyle Glenn en Unsplash