
El testamento es un acto jurídico solemne mediante el cual una persona dispone de sus bienes y derechos para después de su muerte, en los términos que establece el Código Civil Federal y las legislaciones civiles de las entidades federativas. En México, septiembre se ha consolidado como el “Mes del Testamento”, una campaña impulsada por la Secretaría de Gobernación en coordinación con el Notariado Mexicano desde 2003, con el propósito de fomentar la cultura testamentaria en el país.
El problema radica en que la mayoría de los mexicanos no otorgan testamento en vida, lo que causa conflictos familiares, juicios sucesorios prolongados y de costos altos. Ante esta situación, el Estado mexicano adoptó una política pública para incentivar, durante un mes al año, la realización de este acto de última voluntad mediante descuentos en honorarios notariales y campañas de concientización.
El derecho a heredar en México está regulado principalmente por el Código Civil Federal, que determina quiénes tienen derecho a heredar, cómo deben repartirse los bienes y bajo qué condiciones puede perderse este derecho. En este sentido, el artículo 1282 del Código Civil Federal dispone que la herencia se defiere por voluntad del testador o por disposición de la ley, distinguiendo entre la sucesión testamentaria y la legítima.
Por su parte, los artículos 1295 a 1312 regulan el testamento como un acto personalísimo, revocable y libre, destinado a surtir efectos después de la muerte del testador. La legislación mexicana reconoce diversas formas de testamento, siendo el público abierto ante notario la más utilizada por su seguridad y formalidad. Este mecanismo brinda certeza jurídica, evita litigios y garantiza que se cumpla la voluntad del testador, conforme al principio de autonomía reconocido en el derecho civil (Colegio Nacional del Notariado Mexicano, 2025).
La campaña de septiembre surge como política pública en 2003, mediante un acuerdo entre la Secretaría de Gobernación y el Colegio Nacional del Notariado Mexicano. Su propósito fue facilitar el acceso de la población al testamento, ofreciendo reducciones de hasta el 50% en los honorarios notariales y ampliando horarios de atención (Gobierno de México, 2025). Este programa se fundamenta en el interés público de garantizar la transmisión ordenada del patrimonio, evitando conflictos sucesorios que, en ausencia de testamento, deben tramitarse en juicios intestamentarios conforme a los artículos 1599 a 1634 del Código Civil Federal. Dichos juicios suelen ser largos, costosos y desgastantes, lo que justifica la promoción del testamento como mecanismo preventivo.
La función notarial también resulta clave en este contexto. La Ley del Notariado para la Ciudad de México establece diversas obligaciones al notariado relacionadas con la fe pública, el protocolo y la legalidad de los actos jurídicos, lo que contribuye a dar certeza y validez a instrumentos como el testamento. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en diversas tesis jurisprudenciales, ha reiterado que el testamento constituye un ejercicio legítimo de la libertad dispositiva y un medio de seguridad patrimonial para los herederos.
Según la 8va Encuesta de Servicios Notariales en la Ciudad de México (2020), únicamente un 6% de la población a nivel nacional cuenta con testamento, en contraste con la Ciudad de México donde la cifra alcanza el 20%. Esta falta de cultura testamentaria provoca que la mayoría de las sucesiones se tramiten en vía intestamentaria, derivando en conflictos familiares y división del patrimonio. La campaña de septiembre busca revertir esta situación, generando beneficios sociales que se reflejan en la prevención de litigios familiares, en la reducción de costos judiciales y en un mayor acceso a la justicia notarial, especialmente para sectores que antes lo percibían como un servicio inaccesible.
El “Mes del Testamento” no solo representa una estrategia de política pública exitosa, sino también un esfuerzo de concientización jurídica en torno a la importancia de planear la transmisión patrimonial. La campaña ha logrado acercar el derecho civil a la ciudadanía, reforzando la certeza jurídica y la paz familiar. A futuro, resulta fundamental continuar impulsando la cultura testamentaria más allá de septiembre, mediante programas permanentes de educación legal y la digitalización de procesos notariales. En lo personal, considero que otorgar testamento es un acto de responsabilidad social y familiar, que fortalece la seguridad jurídica y contribuye a un mejor orden público.
FUENTES DIGITALES E IMPRESAS:
Colegio Nacional del Notariado Mexicano. (2025). EL COLEGIO NACIONAL DEL NOTARIADO MEXICANO Y LA SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN DAN INICIO A LA XXIII CAMPAÑA NACIONAL “SEPTIEMBRE MES DEL TESTAMENTO.” https://www.notariadomexicano.org.mx/mensajes/comunicado-36-2025/
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros. (2022). Aprovecha el mes de septiembre para hacer tu testamento. https://www.condusef.gob.mx/?p=contenido&idc=2062&idcat=1
El Economista. (2025). Septiembre 2025, Mes del Testamento: beneficios, pasos y 7 claves para hacerlo. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/finanzaspersonales/septiembre-2025-mes-testamento-beneficios-pasos-7-claves-hacerlo-20250831-775043.html Gobierno de México. (2025). Mes del Testamento. gob.mx. https://www.gob.mx/testamento
LITERATURA JURÍDICA:
ASAMBLEA LEGISLATIVA DEL DISTRITO FEDERAL, VI LEGISLATURA. (2018). LEY DEL NOTARIADO PARA LA CIUDAD DE MEXICO. Gaceta Oficial De La Ciudad De México. https://www.congresocdmx.gob.mx/archivos/transparencia/LEY_DEL_NOTARIADO_PARA_LA_CIUDAD_DE_MEXICO.pdf
Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2024). Código Civil Federal. https://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/CCF.pdf